Obras de misericordia: Visitar a los encarcelados.
Cada mañana nos levantamos y corremos a los centros de estudio o trabajo, y posiblemente pasemos frente a un centro de reclusión en el que muchos de nuestros hermanos sufren la soledad y la indiferencia. Nuestra Santa Madre Iglesia nos llama a llevarles, no solo cosas materiales, sino el cariño de toda la comunidad a cada uno de ellos, para que se sientan parte del rebaño del Único Pastor.