Hoy comienza el Adviento

¡Bienvenidos al tiempo de Adviento! A continuación, os dejamos una explicación sobre los típicos símbolos cristianos que representan el tiempo de adviento:

EL SENTIDO DE LA CORONA DEL ADVIENTO Y DE LAS VELAS.

El círculo es una figura geométrica perfecta que no tiene ni principio ni fin. La corona de adviento tiene forma de círculo para recordarnos que Dios no tiene principio ni fin, reflejando su unidad y eternidad. Nos ayuda también a pensar en los miles de años de espera desde Adán hasta Cristo y en la segunda y definitiva venida; nos hace tomar conciencia que de Dios venimos y a Él vamos a regresar.

El follaje verde perenne (que puede ser de ramas de pino, hiedra u otra planta de hojas verdes) representan que Cristo está vivo entre nosotros; además su verde color nos recuerda la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar durante el Adviento.

Las cuatro velas representan los cuatro domingos de Adviento. La luz de las velas simboliza la luz de Cristo que desde pequeños buscamos y que nos permite ver, tanto el mundo como nuestro interior. Cuatro domingos antes de la Navidad se prende la primera vela. Cada domingo se enciende una vela más. El hecho de irlas prendiendo poco a poco nos recuerda como conforme se acerca la luz, las tinieblas se van disipando, de la misma forma que conforme se acerca la llegada de Jesucristo que es luz para nuestra vida se debe ir esfumando el reinado del pecado sobre la tierra. La luz de la vela blanca o del cirio que se enciende durante la Noche Buena nos recuerda que Cristo es la Luz del mundo. El brillo de la luz de esa vela blanca en Navidad nos recuerda como en la plenitud de los tiempos se cumple el “ADVIENTO DEL SEÑOR”.

Al inicio de la primera semana de Adviento se enciende una vela. El segundo domingo, dos, y así sucesivamente hasta que en vísperas de la Navidad, con el cuarto domingo, ya están encendidas en todas las celebraciones (dominicales y diarias) las cuatro velas. Unas, naturalmente, se han gastado más que otras. Las velas que normalmente se colocan en el altar siguen igual: tienen otro simbolismo distinto.

También puede colocarse una quinta vela, blanca en el centro, en la Nochebuena: para expresar que el Adviento ha sido tiempo de preparación y es más importante la Navidad, con sus dos semanas largas. Se puede añadir también una imagen del Niño Jesús, enmarcada en la misma corona del Adviento.

Con este símbolo de la corona, sencillo y dinámico, se trata de ir creando una actitud de espera, con juego numérico, con el simbolismo de la luz y del verde, y con una aproximación gradual que invita a prepararse a la venida de Cristo Jesús, Luz y Vida para todos. En medio de un mundo secularizado, que tiende a celebrar la Navidad en claves meramente comerciales, la corona puede ser un pequeño símbolo de los valores que los cristianos vemos en estos días.

Navidad es fiesta de Luz: “El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz”. Cristo es la Luz del mundo. El es quien, con su venida, nos iluminó y nos llenó de esperanza.

adviento

Fuente: web de la diócesis de Teruel:

https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=6&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjwnuLQwcPQAhWC1xQKHcj9AeQQFgg6MAU&url=http%3A%2F%2Fwww.diocesisdeteruel.org%2Fpdf%2520y%2520otros%2FAdviento%252007%2FGENERAL%2FsentidocoronaAdviento-Avelino.pdf&usg=AFQjCNGObUQtAOTrVQsUHyeNj1CPOdqYnw&sig2=Tj8GCLZVBP9W4OdItLf_Ww

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