Cáritas llama a «poner en marcha nuestro compromiso para mejorar el mundo»

23 de junio, día de la Caridad

En el marco de la celebración, el domingo 23 de junio, del Día de Caridad, fiesta del Corpus Christi, Cáritas lanza una llamada a “poner en marcha nuestro compromiso para mejorar el mundo”.

Esta invitación forma parte del ciclo bianual de la campaña institucional que bajo el lema “Tu compromiso mejora el mundo” se viene desarrollando desde el año pasado.

Ahora, en la fecha litúrgica del Corpus Christi, la idea sobre la que se pone el foco es, como señala Eva San Martín, coordinadora de la campaña de Cáritas, “una propuesta para renovar nuestra forma de vivir, de moldear nuestra vida, el tipo de decisiones que tomamos a nivel político, social y económico, la forma de consumir y de emplear el dinero, cómo nos relacionamos con los demás, nuestras actitudes en el trabajo y en las actividades que realizamos o la forma en que empleamos el tiempo”.

La campaña institucional de Cáritas lanza, en el Día de Caridad, “una invitación a ser y estar en el mundo al estilo de los seguidores de Jesús”, que pasa por vivir desde una triple dimensión: la de la gratuidad y la donación, la de la hospitalidad y la acogida de todas las personas sea cual sea su procedencia, y la de la tolerancia y el respeto para construir ciudadanía participada y participativa. Desde  Cáritas se sugiere recorrer un itinerario de transformación personal con estas cinco etapas:

  • Abre la puerta. A los gritos impotentes de las personas migrantes que este verano llegarán a nuestras costas, al silencio de quienes viven ahogados en la soledad, a quienes viven desahuciadas de sus hogares. “He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo” (Ap 3,20). ¿Abres o pasas de largo?
  • No tengas miedo. No levantes más muros ni fronteras. No dejes que el miedo eche sus raíces en tu corazón. Confía, cree en la bondad y en el amor, y abre tus brazos para acoger a los demás. El encuentro con otras personas te va a llenar de vida y novedad. ¿Te atreves?
  • Déjate tocar. “Sólo podemos amar lo que conocemos, y conocer lo que amamos”. Deja a un lado tus prejuicios y los estereotipos que te has imaginado sin conocer y sin saber. ¿Te arriesgas a dar una oportunidad a quienes has puesto alguna etiqueta?
  • Sal al encuentro. Toma la iniciativa y entra en la dinámica de pasar las cosas de la vida por el corazón. Sal de tu pequeño mundo para encontrarte con el Dios que habita en cada ser humano. En cada encuentro harás posible que empiece a brotar la fraternidad.
  • Ponte en marcha y camina en comunidad. “Id y anunciad a todos la buena noticia”. No te puedes quedar ahí, en tu asiento de siempre. Únete y participa, no te quedes a un lado, tú también formas parte de esta comunidad de creyentes y discípulos. Sé tú un signo de vida para otros y abre horizontes de esperanza para mejorar el mundo.

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